
Paz verdadera exige sanar territorios y ecosistemas afectados
- En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Ambiente, la Defensoría del Pueblo resalta la protección integral de los ecosistemas como fundamento de la justicia ambiental y la paz territorial.Proteger el pensamiento ancestral y cuidar las aguas
- El macroterritorio de las y los Jaguares del Yuruparí, que comprende más de 5 millones de hectáreas en el corazón amazónico, alberga múltiples pueblos indígenas y fuentes hídricas sagradas como los ríos Pirá Paraná, Apaporis y Vaupés (fuente: Parques Nacionales Naturales).
- La sentencia T-106 de 2025 articula la protección del territorio con la preservación del pensamiento ancestral, reafirmando que “no puede haber justicia ambiental sin justicia cultural”.
- En Colombia, más del 80% del agua superficial proviene de ecosistemas estratégicos protegidos y territorios étnicos (fuente: MinAmbiente, 2023), lo que convierte a estos pueblos en guardianes fundamentales del recurso hídrico.
- Las fuentes hídricas amazónicas albergan cerca de 1.500 especies de peces —el 30% de la diversidad de peces de agua dulce de América del Sur- (fuente: WWF Colombia, 2023).
- La Defensoría del Pueblo, reconociendo que la defensa ambiental constituye una línea prioritaria del Ministerio Público, se unió al Festival Ambiental —que conmemora los 30 años del Instituto Humboldt, 70 años del Jardín Botánico y el Día Mundial del Ambiente— para impulsar diálogos que permiten una visión integral donde la protección de los ecosistemas, la pervivencia cultural y la construcción de paz territorial confluyen como elementos inseparables de la justicia ambiental.
Para la Defensoría del Pueblo, la consolidación de un marco jurídico que reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos, víctima del conflicto armado y la protección constitucional del pensamiento ancestral para la gestión del territorio y el agua, posiciona a Colombia como referente mundial en justicia ambiental.
La reciente Sentencia T-106 de 2025 de la Corte Constitucional, que reconoció y protegió el macroterritorio indígena de los Jaguares del Yuruparí -más de 5 millones de hectáreas-, garantizando la integridad ecosistémica y cultural del territorio amazónico, consolida la línea jurisprudencial iniciada en la sentencia T-622 de 2016 que reconoció al río Atrato como sujeto de derechos, seguida por la decisión de la Corte Suprema de Justicia en la sentencia STC4360-2018, que reconoce a La Amazonía colombiana como sujeto de derechos. Estas decisiones hito configuran un importante blindaje jurídico que exige de la sociedad y el Estado mayor protección para preservar la vida hacia el futuro.
En el marco el Día Mundial del Ambiente —establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 y celebrado el 5 de junio desde 1973 para aumentar la conciencia global sobre la protección del entorno natural—, la Defensoría exhorta a la sociedad colombiana a fortalecer los esfuerzos de defensa y protección ambiental como garantía de bienestar colectivo y supervivencia futura.
La Naturaleza como sujeto de derechos, como víctima del conflicto armado y como opción de futuro
- La Amazonía colombiana fue reconocida como sujeto de derechos por la Corte Suprema de Justicia en la sentencia STC4360-2018 (M.P. Luis Armando Tolosa), estableciendo que su degradación amenaza derechos fundamentales como el agua, la salud y la vida.
- Por su parte, la Jurisdicción Especial para la Paz dio un paso sin precedentes mundiales: reconoció que los territorios de pueblos étnicos no solo son víctimas del conflicto armado, sino sujetos de derecho con personalidad jurídica propia. Por primera vez en una justicia transicional, territorios ancestrales de pueblos Awá, Nasa, Wayuu y comunidades afrocolombianas pueden defenderse legalmente de quienes los han atacado durante décadas.
- En 2025, la Corte Constitucional reafirmó esa protección con la Sentencia T-106 de 2025, que reconoció y protegió el macroterritorio de las los Jaguares del Yuruparí, garantizando la integridad ecosistémica y cultural del territorio amazónico.
- Colombia es pionera global en el reconocimiento legal de la naturaleza: más de 2.6 millones de hectáreas de la Amazonía colombiana están ahora sujetas a esquemas jurídicos de protección integrados a derechos bioculturales (fuente: Instituto Humboldt, 2024).
- El cambio climático y la pérdida de biodiversidad amenazan al 43% de los ecosistemas naturales de Colombia, ello refuerza la urgencia de un marco legal centrado en los derechos de la naturaleza (fuente: IDEAM, 2023).
Proteger el pensamiento ancestral y cuidar las aguas
- El macroterritorio de las y los Jaguares del Yuruparí, que comprende más de 5 millones de hectáreas en el corazón amazónico, alberga múltiples pueblos indígenas y fuentes hídricas sagradas como los ríos Pirá Paraná, Apaporis y Vaupés (fuente: Parques Nacionales Naturales).
- La sentencia T-106 de 2025 articula la protección del territorio con la preservación del pensamiento ancestral, reafirmando que “no puede haber justicia ambiental sin justicia cultural”.
- En Colombia, más del 80% del agua superficial proviene de ecosistemas estratégicos protegidos y territorios étnicos (fuente: MinAmbiente, 2023), lo que convierte a estos pueblos en guardianes fundamentales del recurso hídrico.
- Las fuentes hídricas amazónicas albergan cerca de 1.500 especies de peces —el 30% de la diversidad de peces de agua dulce de América del Sur- (fuente: WWF Colombia, 2023).
La Defensoría del Pueblo, reconociendo que la defensa ambiental constituye una línea prioritaria del Ministerio Público, se unió al Festival Ambiental —que conmemora los 30 años del Instituto Humboldt, 70 años del Jardín Botánico y el Día Mundial del Ambiente— para impulsar diálogos que permiten una visión integral donde la protección de los ecosistemas, la pervivencia cultural y la construcción de paz territorial confluyen como elementos inseparables de la justicia ambiental.