
La violencia perpetrada por grupos armados no estatales y organizaciones criminales en Colombia continĂșa arruinando la vida de las personas y desgarrando el tejido social en comunidades de todo el paĂs, segĂșn un informe publicado hoy por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El informe, que abarca el año 2024, detalla cĂłmo los grupos armados utilizan la violencia para ejercer control sobre la poblaciĂłn, promoviendo sus propios intereses econĂłmicos y socavando la gobernabilidad. Esta situaciĂłn afecta desproporcionadamente a los Pueblos IndĂgenas, las comunidades afrodescendientes y los campesinos.
âLa escalada de los combates en la regiĂłn del Catatumbo desde mediados de enero, donde mĂĄs de 52 personas fueron asesinadas y decenas de miles se vieron obligadas a desplazarse, pone de relieve el sufrimiento continuo de los civiles atrapados en medio de la violencia y el conflicto armadoâ, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker TĂŒrk.
âLa protecciĂłn de la poblaciĂłn debe ser un elemento central en las negociaciones del Gobierno con los actores armados no estatales. Garantizar la presencia del Estado en todo el territorio colombiano y el acceso irrestricto a las zonas donde operan estos grupos es esencial para garantizar los derechos de todas las personas. Esto incluye impedir el reclutamiento de niños menores de 18 años y asegurar la liberaciĂłn inmediata de aquellos que ya estĂĄn bajo el control de grupos armadosâ, afirmĂł.
SegĂșn el informe, 216 niños han sido reclutados por grupos armados no estatales en 2024, muchos de ellos pertenecientes a Pueblos IndĂgenas.
âInsto a las autoridades a que tomen medidas inmediatas para proteger a los Pueblos IndĂgenas, en particular a aquellos en riesgo extremo debido a los conflictos armados internos en cursoâ, añadiĂł TĂŒrk.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU verificó que 252 personas han sido asesinadas en 72 masacres el año pasado. Asimismo, durante este mismo periodo, 89 personas defensoras de derechos humanos han sido asesinadas.
âCelebro la reanudaciĂłn del diĂĄlogo entre el Estado y la sociedad civil sobre la protecciĂłn de las personas defensoras de derechos humanos. Sin embargo, es necesario hacer mĂĄs para garantizar su seguridad, incluida la de las personas defensoras del medio ambiente que se enfrentan a riesgos importantesâ, afirmĂł el Alto Comisionado.
âTambiĂ©n es necesario hacer mĂĄs para proteger el propio medio ambiente. La pronta aplicaciĂłn del Acuerdo de EscazĂș es un paso crucialâ, añadiĂł el Alto Comisionado TĂŒrk, en referencia al tratado regional sobre medio ambiente y derechos humanos ratificado por Colombia el año pasado.
Para acelerar la implementaciĂłn del Acuerdo de Paz de 2016, el informe insta a las autoridades a priorizar la protecciĂłn de los civiles como parte de sus esfuerzos. TambiĂ©n destaca la necesidad de fortalecer la gobernabilidad en varias regiones del paĂs y asegurar la implementaciĂłn y coordinaciĂłn de las polĂticas gubernamentales de seguridad, paz total y desmantelamiento.
El informe tambiĂ©n reconoce los avances en varias ĂĄreas, incluida la reforma rural integral, y la labor del tribunal de justicia transicional establecido por el Acuerdo de Paz, conocido como JurisdicciĂłn Especial para la Paz (JEP), para garantizar los derechos de las vĂctimas.
âLas recientes decisiones de la JEP que imputaron crĂmenes de lesa humanidad y crĂmenes de guerra a excomandantes de la guerrilla de las FARC-EP y a exmilitares de alto rango son pasos fundamentales en la lucha contra la impunidad en Colombia y para hacer efectivos los derechos de las vĂctimas a la verdad y la justiciaâ, afirmĂł TĂŒrk.
El informe acoge con satisfacciĂłn las reformas en curso del sector de la seguridad, incluida la policĂa y los servicios de inteligencia, para fortalecer el respeto de los derechos humanos, la transparencia y la rendiciĂłn de cuentas, asĂ como la voluntad de estas instituciones de seguir cooperando en este esfuerzo con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
El informe se presentarĂĄ ante el Consejo de Derechos Humanos el 3 de marzo de 2025.
Para leer el texto completo del informe, haga clic aquĂ: https://undocs.org/es/A/HRC/58/24